Estudiantes de pregrado compartieron las experiencias más significativas en la X Feria de Responsabilidad Social, donde lograron reconocer e impactar las diferentes comunidades en las cuales hicieron presencia.
Estudiantes del Centro Regional Pereira, llevaron a cabo la X versión de la Feria de Responsabilidad Social, la cual da cuenta del desarrollo de la asignatura “Responsabilidad Social una Práctica de Vida”, que de manera transversal todos los estudiantes UNIMINUTO deben cursar en cuarto semestre. Esta feria, dejó entrever la pasión, el sentido humano y el impacto social que se genera a través de las diferentes actividades llevadas a cabo en los diferentes territorios, de acuerdo a los convenios que tiene la Institución.
Y es que, el aspecto diferenciador de UNIMINUTO hace referencia al anhelo de generar una transformación social, de impacto en territorios y comunidades vulnerables. En pertinencia con lo anterior, la docente líder de Práctica en Responsabilidad Social, del Centro Regional Pereira, dijo:
"El curso de Práctica en Responsabilidad Social es: amor, servicio, es identidad UNIMINUTO, es una forma única como Universidad de acercarnos a la realidad del país y sembrar semillas de servicio y de transformación social, y para cumplir con este objetivo, en la actualidad contamos con 27 campos de práctica de responsabilidad social con convenio vigente".
Así mismo, la evidencia de los impactos no logra medirse solo en las personas beneficiadas en los centros de práctica, sino en los estudiantes, quienes construyen a partir de eso, nuevas formas del ser y el hacer como profesionales, pues el vínculo con la realidad social forja un espíritu de servicio, como sello indiscutible de UNIMINUTO.
Sobre lo anterior Tatiana Ramírez Montoya, estudiante del programa de Contaduría Pública, quien realizó las prácticas en el Hogar Santa María de Veracruz destacó:
“
Pienso que estas prácticas de Responsabilidad Social, en carreras como Contaduría Pública desde las ciencias exactas, son muy importantes porque además de formarnos como profesionales, nos formamos como personas y estamos resaltando nuestra parte más humana (…) hemos aprendido a valorar mucho a nuestras familias, pues los adultos mayores son seres que necesitan amor, comprensión y cuidado
”.
Cabe destacar que, la atípica situación generada por el Covid-19 en los dos años inmediatamente anteriores, había postergado este tipo de actividades al menos de la manera presencial, pero con los nuevos hábitos y la reintegración a la normalidad, se pretenden seguir forjando nuevas realidades en las comunidades vulnerables de acuerdo con los convenios vigentes con los 27 centros de práctica disponibles para la labor.
Asimismo, la construcción de lazos que se generan entre los estudiantes y los beneficiarios, fortalecen el sentido social del estudiante UNIMINUTO, lazos que seguramente perdurarán con el “Poder del amor”.
De este modo, Ana Prado, estudiante de Contaduría Pública resaltó los vínculos concebidos mediante la práctica, esto dijo:
“
Hicimos lazos de amor y amistad que seguramente perdurarán en el tiempo, agradezco a UNIMINUTO llevarnos y convocarnos a servir desde el amor, desde nuestra formación a entregar todo en unos campos de práctica que nos necesitan, pero que también necesitamos nosotros para seguir construyendo la Colombia que tanto queremos y anhelamos
”.
Es de gran motivación para UNIMINUTO, ser la única institución de educación superior en el país que lleva este tipo de procesos en la formación profesional de todos los programas ofertados, puesto que mediante esta estrategia se aproxima el cumplimiento de los objetivos de transformación social, planteados desde la misión del P. Rafael García-Herreros.
Fuente: Comunicaciones Uniminuto Pereira