Fuente Video /Hora 13 Noticias
En lo que va de diciembre, tres personas han resultado quemadas por la manipulación de pirotecnia.
Dos menores de 11 y 16 años, así como un campesino de 43 son los primeros afectados que deja la pólvora en la primera semana de diciembre en Huila. El adulto se encuentra en riesgo de perder su mano izquierda.
El primer caso de quemados se presentó en el barrio El Dorado, de Neiva, donde un niño de 11 años terminó con quemaduras al pretender quemar un ‘tote’ que se estalló en su mano.
“Sufrió afectaciones en los dedos de su mano izquierda con quemaduras de segundo grado”, afirmó Miguel Andrade, secretario de Salud de Neiva y agregó que la Alcaldía expidió el decreto 738 para fijar medidas de seguridad y prohibir el uso de pólvora.El decreto prohíbe la venta, manipulación, porte, transporte y expendio de productos pirotécnicos, pólvora y fuegos artificiales (contengan o no fósforo blanco) a menores de edad, personas en estado de embriaguez o bajo el efecto de sustancias psicoactivas.Otro caso sucedió en el municipio de La Plata, donde un menor de 15 años también sufrió quemaduras al manipular un 'tote'. Sucedió en el barrio San Rafael y de acuerdo con el parte médico sufrió quemaduras en el dedo índice de la mano derecha.
El caso más grave lo vivió el campesino Leonardo Bahos Quisaboni, de 43 años, quien resultó quemado en su brazo izquierdo tras utilizar pólvora en el patio de su casa ubicada en la vereda Los Alpes, en el municipio de Guadalupe.El estruendo acabó con la tranquilidad de la vereda y sus vecinos corrieron en su auxilio pero lo encontraron en muy mal estado mientras su esposa gritaba en busca de ayuda.De inmediato fue llevado al centro asistencial del municipio pero fue remitido al Hospital de Neiva por la gravedad de las heridas ya que las quemaduras comprometieron la mano y parte del brazo.Tras una revisión minuciosa, los médicos lo sometieron a cirugía por tener comprometidos tendones y músculos de su extremidad superior izquierda."Yo no esperaba este accidente pues jamás imaginé el daño tan grande que podría causar la pólvora", afirmó Leonardo Bahos, quien permanece en una habitación del Hospital de Neiva.La noche del accidente, Leonardo le dijo a su mujer: "¿qué hacemos con esta pólvora (...) hágamos estallar un volador".Animado y sin tomar precauciones prendió un volador "pero al instante explotó en mi mano dejándome quemaduras graves que me impedirá trabajar en el campo largo rato". Además el agricultor afirmó que "fue un susto terrible, pues todo sucedió en cuestión de segundos" y recalcó que para celebrar, no se necesita de pólvora."Yo le pido a los colombianos que celebren la Navidad sin pólvora, mejor celebremos con alegría, en paz y en familia", añadió el campesino que permanece bajo atención médica .
Fuente /El Tiempo