El funcionamiento académico y administrativo de la naciente institución se consolidó con la cesión, en comodato, por parte del Comité Departamental de Cafeteros, de terrenos e instalaciones ubicados en la vereda El Jazmín y la cesión, en calidad de préstamo, por parte del municipio de Santa Rosa de Cabal, de dos oficinas ubicadas en el edifico del Centro Administrativo Municipal.  

A partir de ese momento la institución ha venido ampliando su oferta educativa al tiempo que ha fortalecido los procesos de investigación y de proyección social. Por su vocación eminentemente agropecuaria ha merecido que en el ámbito académico se le conozca como la “Universidad Rural y Agropecuaria de Colombia”.  

La oferta educativa de UNISARC se ha incrementado con programas de tecnología, profesionales y de especialización. Los programas tecnológicos que ofrece UNISARC son: Tecnología en Agroindustria, Tecnología en Computación, Tecnología en Administración Turística y del Patrimonio, Tecnología en Producción Animal, Tecnología en Producción Agrícola, Tecnología en Gestión de Empresas Agropecuarias. Los programas profesionales son: Administración de Empresas Agropecuarias, Agronomía, Zootecnia, Profesional en Agroindustria, Ingeniería de Sistemas, Biología con énfasis en Biotecnología o en Biología de la Conservación. Los programas de Especialización son: Especialización en Agroecología Tropical Andina, Especialización en Control Biológico, Especialización en Gestión y Producción Piscícola, Especialización en Pedagogía desde y para el Territorio.  

El trabajo institucional ha sido reconocido en escenarios nacionales e internacionales destacando tanto su oferta educativa formal como los eventos de extensión, capacitación en tecnologías y emprendimiento dirigidos a la promoción de la campesinidad, el estímulo a la producción limpia de alimentos y la creación de cultura ciudadana para la protección de los recursos naturales; la construcción de un currículo innovador de incuestionable calidad para la ruralidad y la provincia; los trabajos de investigación y la proyección de sus programas académicos a varios municipios del país y del Eje Cafetero, hechos significativos, entre muchos, que señalan una gestión exitosa y una contribución de alto impacto en el desarrollo rural y del sector agropecuario.