Las grandes ciudades y aquellas en progreso de crecimiento o ciudades intermedias han visto un crecimiento acelerado en algunos renglones que mueven y dinamizan su economía, estos fenómenos socioeconómicos que auguran un futuro también tienen un impacto en la calidad de vida. El aumento del parque automotor, el uso de refrigeradores y aires acondicionados, la producción masiva en fábricas, construcciones cada vez más altas que generan espacios menos ventilados y cerrados, destrucción de las zonas verdes periféricas e internas de las ciudades, estas son algunos de los factores que contribuyen al desarrollo, pero también afectan las condiciones ambientales mínimas-básicas requeridas por la población, en especial aquellos en los que se utilizan como energía combustibles fósiles, ya que incrementan la presencia a nivel atmosférico las concentraciones de algunos gases tóxicos como el monóxido de carbono, dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y azufre y de pequeñas partículas que quedan suspendidas en el aire reconocidas como material particulado de tamaños tan pequeños (10 y 2,5 µm) alcanzando a afectar el proceso respiratorio de quienes se encuentran en contacto permanente con estos.
Es importante reconocer que Colombia en general como estado tiene políticas y leyes encaminadas a preservar el ambiente, las cuales son orientadas por organismos competentes como el Ministerio del Medio Ambiente que a su vez se apoyan en las Corporaciones Autónomas Regionales, pero que en el momento de la práctica se encuentran falencias, ya que no se cumplen estas bajo los parámetros establecidos en gran medida por qué no se tiene una métrica constante que permita evaluar los parámetros ambientales fundamentales para la población como lo es el monitoreo de la calidad del aire, esto solo se hace en grandes urbes donde el problema ya tiene una magnitud considerable.
El estado de la calidad del aire en la actualidad se convierte en un factor primordial a evaluar según el estilo de vida de las personas, cuyos hábitos en su actuar conlleva a que este pueda mejorar o empeorar. La evaluación de gases como el monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2), Material particulado menor a 2.5 micras (PM 2.5) y menor a 10 micras (PM 10), permite tener un estimado de la calidad en que se encuentra el aire que respiramos. Es pertinente la revisión constante para que se cumplan dentro de los estándares establecidos, que dan la tranquilidad de circular en ambientes idóneos para la salud de las personas.
La Fundación Universitaria del Área Andina, su departamento de ciencias básicas con el apoyo del área de Proyección Social viene desarrollando un dispositivo que permite al ser adaptado en la institución como estación de monitoreo, para llevar un control de la calidad del aire de sus alrededores, enfocándose en los parques de la zona céntrica de Pereira. Al ser concebida la idea del equipo de medición, se piensa para que sea construido a partir de tecnología de código abierto (open source), esto no solo tiene como beneficio del bajo costo en su elaboración, sino además la adaptación de diferentes herramientas como lo es el Big Data, obteniendo información en tiempo real y de forma remota, proporcionando informes constantes del monitoreo.
El instrumento consta de sensores calibrados para poder evaluar las concentraciones de CO, CO2 y el material particulado de 2.5 µm, en diferentes momentos del día; todos los datos son captados en la tarjeta de almacenamiento para posteriormente ser tratados estadísticamente y tener herramientas de estudio para determinar cómo es la calidad del aire que respiran los transeúntes de los parques de la zona céntrica de la ciudad de Pereira.
Pereira, se ha destacado por su crecimiento en los últimos años, siendo un polo de desarrollo en la región, hecho que la convierte en una ciudad donde se ha presentado un aumento significativo de su población de base y foránea, esta genera una carga del material gaseoso que contamina principalmente la zona céntrica por ser el punto donde confluye la mayor cantidad de personas y por la cual circulan la mayor cantidad de vehículo de todo tipo.
Todos estos gases que son depositados en la atmosfera alteran su composición, caracterizada por ser una solución homogénea gaseosa, de esta hacen parte los gases en estudio como el CO2 y el CO en proporciones inferiores del 0,04% y 0,00001% respectivamente, lo cual nos da un parámetro de las cantidades admisibles para la salubridad de los organismos que la respiramos, un aumento en estos niveles puede traer consecuencias severas.
El CO2 hace parte de la naturaleza y es importante para su funcionamiento ya que las plantas lo toman para hacer su proceso fotosintético, sus cantidades ambientales oscilan entre los 300 - 500 ppm, los registros tomados en la zona céntrica de la ciudad nos marcan niveles que se encuentran entre los 400 – 800 ppm en promedio, lo que nos indica un aumento que debemos tener en cuenta, ya que exposiciones mayores a los 700 ppm de personas a este gas en espacios donde haya poca circulación pueden incrementar problemas de salud como: asfixia, mareos, problemas respiratorios, dolores de cabeza, entre otros. El CO representa una de las mayores fuentes antropogénicas de contaminación por emisiones móviles a causa principalmente de automóviles poco amigables con el ambiente, este presenta un máximo permisible de 5 ppm con un tiempo de exposición de 8 horas, cuando se alcanza niveles entre los 10 - 14 ppm se tiene un criterio de prevención (valores de referencia según resolución 2254 del 01/11/2017 por el ministerio de ambiente y desarrollo sostenible), según los datos recolectados en los muestreos tenemos niveles promedio de 13 ppm, alcanzando históricos de 16 ppm al final del día en aquellos lugares por donde circula el transporte masivo; sus riesgos radican en la gran afinidad que tiene por la hemoglobina desplazando al oxígeno, lo que puede provocar isquemias e hipoxias, afectando al corazón y al cerebro.
Por último, para el estudio realizado por ÁreaAndina, se analizó la presencia del material particulado que queda suspendido en el aire y que puede ser inhalado, estas partículas clasificadas en tamaños de 10 micrómetros y 2,5 micrómetros (un micrómetro equivale a la millonésima parte del metro) , puede representar un alto riesgo de salud pública, ya que exposiciones crónicas y en especial de aquellas de menor tamaño pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de tipo respiratorio o hasta ocasionar cáncer de pulmón. Para el ministerio del medio ambiente los niveles máximos permisibles de PM10 y PM2.5 son 54 y 12 µg/m3 (microgramo/metro cubico) en un tiempo de exposición de 24 horas, rango de referencia que al ser comparado con las mediciones realizadas en los parques céntricos de Pereira nos permite concluir que el 50% en promedio se encuentran un poco por encima de estos niveles siendo considerado como aceptable y solo un 26% cae dentro de este grupo para ser considerado como buena.
Todo esto nos permite analizar y concluir que el aire de la zona céntrica de Pereira, tiene una calidad entre buena y aceptable, llegando al límite o sobrepasándolos en algunos momentos del día de las cantidades máximas permisibles para estos contaminantes, por ende, es importante tomar medidas preventivas que propendan por la salud y calidad de vida de transeúntes y trabajadores de estos espacios que pueden estar expuestos día tras día.
ÁreaAndina seccional Pereira al estar ubicada estratégicamente en el centro de la ciudad, esta preocupada por su comunidad y por aquella que tiene un impacto directo e indirecto, lo cual se traduce en investigaciones y proyectos que aporten datos valiosos para la institución y para los entes gubernamentales que se encargan de regular estos procesos ambientales, para que de esta manera se generen alertas tempranas permitiendo proyectar estrategias oportunas para la realización de prácticas en pro de mejorar la calidad del aire de nuestra ciudad.
Fuente: Vicerrectoría Académica - Fundación Universitaria del Área Andina
Foto: Archi vo Caracol Radio Pereira
