Un grupo de jóvenes decidió hacer una colecta de alimentos básicos para ayudar a las familias más necesitadas, a trabajadores informales que no pueden salir a las calles.
“Estamos saliendo, sabemos que nos estamos arriesgando pero queremos aportar nuestro granito”, fueron las primeras palabras que le dijo a El Diario, Manuela García López, una joven integrante de Querendona Cívica, un grupo de voluntariados que desde hace años vienen trabajando para ayudar a los más necesitados en Pereira y su Área Metropolitana. Ella, junto a otros compañeros como Daniel Zapata y Luisa Fernanda Montoya, entre muchos más se han sumado para darle vida al Convite Querendón, iniciativa que busca ayudar con alimentos e implementos de aseo tanto a adultos mayores como a hombres y mujeres cabezas de familias que dependen su sustento diario de las ventas informales y que por las medidas adoptadas para frenar la propagación del Coronavirus no han podido salir a trabajar a las calles.
En momentos, de tensión, incertidumbre, miedo y donde el ritmo de vida a nivel mundial ha cambiado totalmente por esta enfermedad, salen a flote las muestras de solidaridad de quienes buscan contagiar a sus semejantes no con virus sino de buenas acciones. Una labor titánica que contra el reloj y tocando puertas para obtener recursos llevan en marcha para proteger a unas 25 familias que ubicaron en Caimalito y Cuba.
Los que viven de las chazas
“Convite Querendón nace porque encontramos la necesidad de muchas personas que viven del diario, de la venta informal, personas que viven de un carrito, aquellas que salen de casa y que en estos últimos días por el virus no han podido trabajar o no han tenido sustento”, comentó Manuela poco después de salir de la plaza de mercado de Pereira donde compró granos y algunos productos no perecederos.
¿Qué es Querendona Cívica?
Nació de un grupo de voluntariados que desde hace años vienen trabajando para ayudar a los más necesitados con iniciativas como pintar, recuperar calles, recoger mercados o ayudas para personas que están en un momento difícil.
Precisamente tras la emergencia que vive el mundo por el Coronavirus en el grupo empezaron a conversar y decidieron ampliar su acción a todo lo que es el Área Métropolitana y empezaron a recoger recursos y a ubicar gente. “Esta es la unión de muchos jóvenes que siempre hemos hecho voluntariado y hemos querido aportar sin ánimo de lucro, sin ganas de resaltar, ya que el que esté en el momento lidera la iniciativa y de allí nos unimos y definimos los sitios de acopio los cuales pueden encontrar en nuestras redes sociales.
Recibieron ayuda de…
Hasta ayer Convite Querendón había recolectado casi $ 1 millón y algunos dólares que les están mandando. Ayer hicieron las compras en la plaza y otras tiendas de los barrios, empacaron los mercados y salieron a repartir las ayudas en varios carros.
Los abuelitos trabajadores
“La invitación es para que todos aporten ese granito de arena, no tiene que contactarse directamente con nosotros sino que vayan y compren ese mercadito extra y se lo lleven a esos amigos: todos conocemos a ese abuelito que vendía dulces afuera del colegio y que en este momento no lo puede hacer. Debemos aportar ese granito de arena, no tiene que ser solamente con nosotros”.
Así como Querendona Cívica hay otros colectivos de amigos que también están realizando procesos parecidos, hay otros que están recolectando en otros sitios. Manuela además le expresó a este medio que mientras recorrían los sitios para comprar las cosas se encontraron con que hay muchas cosas que se están acabando y que hay muchas compras de pánico: “por eso nació la iniciativa, porque hay muchas personas que viven de lo que le llega de la quincena y no tienen ese colchoncito financiero para poder comprar”. También están viendo la posibilidad de dar a esas familias bonos para que en los centros de acopio puedan ir a reclamarlos llegado el caso en que se empiece a complicar la salida de los integrantes del colectivo.
Aunque este colectivo también ha tenido en cuenta conseguir artículos para el aseo personal no lo han logrado pues el gel antibacterial o los tapabocas no son fáciles de conseguir por estos días. Pese a esto les llevan a estas familias mucho jabón y cloro para que todo esté desinfectado en su hogares.
La ayuda es de todos
Luisa Fernanda Montoya es otra joven que inició la campaña, dice que le pareció algo necesario y con algunos fondos ya recogidos decidió sumarse a Querendona Cívica: “todos estamos unidos por una misma causa. Yo estoy recogiendo en las casas y en algunos barrios, pero pues lo transfiero a ellos”.
Redes sociales:
Instagram: querendonacivica
Facebook: querendonacivica
Fuente: www.eldiario.com.co