Las emisiones globales de dióxido de carbono deben llegar a un tope máximo en 2020. Sólo así será posible limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados, según el IPCC.
Por: Matt McGrath BBC News, Corresponsal de Medio Ambiente.
¿Recuerdas los titulares que hablaban de que teníamos apenas 12 años para salvar el planeta?
Pues ahora parece existir el consenso de que los próximos 18 meses son críticos en la lucha contra el cambio climático y otros desafíos ambientales.
Para evitar que el aumento en la temperatura del planeta supere 1,5 grados centígrados respecto a la era preindustrial, será necesario reducir las emisiones globales de dióxido de carbono en un 45% para 2030, según afirmó el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) en su informe de octubre del año pasado.
Sin embargo, los pasos decisivos en ese recorte de emisiones de CO2 deben tener lugar antes de finales del año próximo, de acuerdo a observadores.
La idea de que 2020 es un plazo decisivo fue mencionada ya en 2017 por uno de los principales científicos climáticos a nivel mundial.
"La matemática del clima es brutalmente clara", afirmó Hans Joachim Schellnhuber, fundador y ahora director emérito del Instituto Potsdam del Clima, en Alemania.
"El mundo no puede ser sanado en pocos años, pero podría estar fatalmente herido de negligencia en 2020".
La sensación de que el fin de 2020 es una oportunidad límite en términos de cambio climático es cada vez más clara.
"Creo firmemente que los próximos 18 meses decidirán nuestra habilidad para mantener el cambio climático en niveles que permitan la sobrevivencia y asegurar la restauración del equilibrio necesario en la naturaleza para sobrevivir", afirmó recientemente el Príncipe Carlos de Inglaterra ante cancilleres de países de la Mancomunidad Británica.
¿Por qué son tan cruciales los próximos 18 meses?
El Príncipe Carlos se refería a una serie de reuniones clave de la ONU que tendrán lugar desde septiembre de este año hasta fines de 2020.
En el Acuerdo de París sobre cambio climático de 2015 los países firmantes se comprometieron a mejorar sus planes de recortes de emisiones para fines del próximo año.
Un punto importante del informe del IPCC de octubre de 2018 era que las emisiones globales de dióxido de carbono deben llegar a un tope máximo y comenzar a bajar para 2020.
Solo de esa forma podrá mantenerse el aumento de temperatura por debajo de 1,5 grados centígrados, el límite necesario para evitar los efectos más catastróficos del cambio climático, según el IPCC.
Pero los compromisos actuales de los gobiernos, lejos de garantizar ese límite seguro, conducirán a un incremento de 3 grados para fin de siglo.
Los planes de los gobiernos suelen estipularse en marcos temporales de 5 o 10 años. Y por ello, si se quiere lograr la reducción de 45% en las emisiones globales para 2030 será necesario que los compromisos estén sobre la mesa para fin de 2020.
¿Cuáles son los pasos siguientes?
El primer encuentro crucial es la cumbre climática convocada por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que tendrá lugar el 23 de septiembre en Nueva York.
Guterres dejó en claro que los países solo deben ir a la cumbre si presentan en ella planes para reducir sus emisiones en forma significativa.
El encuentro será seguido por la nueva conferencia de las partes del acuerdo marco sobre cambio climático, COP25, en Santiago, Chile, donde tal vez el logro más importante será mantener el proceso de reducciones en movimiento.
Más crucial será probablemente la COP26, que según se cree tendría lugar en Reino Unido a fines de 2020.
El gobierno británico cree que puede usar la oportunidad de la COP26, en un mundo post Brexit, para mostrar que Reino Unido puede generar la voluntad política para una acción común, de la misma forma que Francia usó su músculo diplomático para hacer realidad el acuerdo de París.
"Si nuestra candidatura para ser sede de la COP26 tiene éxito, construiremos sobre la base del Acuerdo de París y reflejaremos la evidencia científica necesaria para actuar más y más rápido", señaló el ministro de Medio Ambiente británico, Michael Gove.
"Juntos debemos dar todos los pasos necesarios para restringir el aumento de la temperatura global a 1,5℃."