AMELIPOLONIA no sólo piensa en la apicultura local, sino que se visualiza interviniendo e impulsando las asociaciones de los municipios vecinos en procura del aumento de su productividad, lo que beneficiaría a más personas que ejercen esta actividad.

9 apicultores de la vereda La Polonia de La Celia en Risaralda crearon este año la asociación Amelipolonia, una unidad productiva que cuenta con la asesoría y asistencia técnica del programa SENA Emprende Rural, la cual busca que los cultivos sean más productivos y además generar acciones que ayuden a la conservación del ecosistema.

Así lo dio a conocer la instructora del SENA Risaralda, María Eucaris Ospina Acevedo, quien agregó que este año fue creada la asociación que cuenta con el aval de la Asociación de Productores Apícolas del municipio catalogado como el ´Paraíso entre montañas´.

“ Las abejas polinizadoras hacen parte de las soluciones para los problemas ambientales que afectan a la comunidad en general, así mismo, pueden ser una actividad generadora de ingresos para los productores y sus familias. Debemos tener en cuenta que la actividad apícola, según la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas – FAO, hay 100 especies de cultivos que proporcionan el 90% de los alimentos en todo el mundo y 71 de ellos se polinizan con las abejas ”, puntualizó la funcionaria.

El objetivo es realizar acciones para diversificar en la zona rural, mientras se ayuda a la conservación del ecosistema, teniendo en cuenta que la actividad apícola no es intensiva, pero se hace necesaria como parte de las soluciones para los problemas ambientales actuales que afecta a toda la humanidad, se vislumbra como una actividad generadora de ingresos y además de alto impacto ambiental y social.

Cuidar las abejas depara beneficios invaluables, ya que en una sola jornada una abeja puede visitar miles de flores, recogiendo el néctar y el polen y esparciendo interminablemente los gránulos de polen por todas las flores, como un gran aporte a la reproducción natural.

Entre tanto, una de las beneficiarias del proyecto, Sonia Carrillo, dijo que con la actividad de la apicultura que vienen realizando buscan replicar esta práctica en las demás veredas de La Celia. “Mientras para cada familia campesina es una actividad adicional, para nosotros es una oportunidad de volverlo un negocio rentable”.

“ Quiero agradecer el apoyo brindado por el programa SENA Emprende Rural con el acompañamiento técnico, debido a que en la vereda se ha trabajado la apicultura de una manera artesanal sin capacidad de crecimiento. Por tal motivo, está capacitación nos permitirá crecer como empresa, donde daremos a conocer nuestro producto a la comunidad y conservaremos las abejas ”, expresó Edinson Aguirre Zapata.

Otro de los objetivos de Amelopolonia es la conservación de especies de plantas endémicas que además de proveer de alimento a estas trabajadoras incansables, rescata las especies ancestrales que en muchas de ellas son escasas debido a las prácticas culturales de los monocultivos que las han reducido.

Los 9 integrantes de la Asociación Amelopolonia son Fredy Humberto Cañas Montoya, víctima del conflicto armado en Colombia; Sonia Carrillo, esposa de Fredy Humberto; María Rosalba Molina, mujer emprendedora ; Orlando Ramírez Cadavid; representante de la Asociación de Apicultores de La Celia ASOPAC; Blanca Oliva Cano, ama de casa; Jamer Giraldo, cabeza de hogar y apicultor por herencia de su padre; Edinson Aguirre zapata y Nelson Gutiérrez Ardila; pequeños productores y defensores de la naturaleza.

Pie de foto: Risaralda cuenta con la Ordenanza Departamental 009 de 2020 que declara a las abejas como insectos de interés social, ecológico y económico.

Fuente: Comunicaciones SENA Risaralda