Mucho tiempo después del Sismo de 1999 sigue siendo importante pensar  en lo que sucedió y lo que se hará en un futuro.

En la Universidad Tecnológica de Pereira, el pasado miércoles 25 de septiembre, se llevó a cabo el homenaje al sismo que sufrió el eje cafetero hace 20 años, el 25 de enero de 1999.  

En el homenaje estuvieron presentes Luis Carlos Villegas ex presidente del FOREC, Gloria Inés Acevedo, directora del área de ordenamiento territorial del FOREC y José Edier Ballesteros Consultor ambiental como panelistas expertos invitados los cuales participaron de la reconstrucción del eje cafetero. Se trataron temas como el modelo del FOREC, planificación ambiental, legitimidad social de la reconstrucción, planificación para la gestión del riesgo y ordenamiento territorial.  

En este evento conmemorativo se exaltó en papel fundamental de la academia en el monitoreo y seguimiento que las universidades hicieron al  proyecto y al proceso de reconstrucción después del sismo.   

Se recordó cómo era en ese momento el ambiente en los albergues y cómo se empezó a trabajar en tener plan de ordenamiento territorial, además de cómo el pensamiento colectivo superó el pensamiento individual.   

Durante el homenaje también se mencionaron las afectaciones físicas y sociales de ese momento, las cuales fueron analizadas desde un plan sonal para cada municipio, lo que aseguró el éxito del modelo programático. La articulación programática que hubo en la atención al desastre fue clave teniendo en cuenta que el reto que se tenía era que el modelo fuera sostenible a largo plazo.   

Dentro del modelo adoptado para la reconstrucción se entendió que lo social debe de estar en el centro, no como algo sectorial y de ahí se partió para la construcción de 8 principios para la construcción, dos de ellos los más importantes:  

Participación de la comunidad: validación comunitaria para tomar decisiones  

Transparencia: darle transparencia a la más importante fuente de gasto público que tendría el país  

Finalmente se estableció que en el eje cafetero debe seguir vivo el recuerdo del sismo, puesto que hoy en día la naturaleza nos está sorprendiendo.