Dr. Oscar Fernando Gómez, Rector Fundación Universitaria COMFAMILIAR
No muy Lejos de su pasado, la ciudad de Pereira se ha hecho grande sobre un terreno generoso lleno de bondades y recursos de naturales. Cada vez es más lejano el poblado colorido que conocimos algunas décadas atrás.
En sus 154 años de historia la ciudad pasó de ser se ha extendido sobre sus propios límites. La aldea enclavada sobre un cruce de caminos se ha convertido en un importante centro de desarrollo industrial y económico.
Esta transformación se ha visto reflejada en los rostros y en la mirada del pereirano. El paso del tiempo y las circunstancias ajenas no solo ha generado la modificación del espacio físico sino también la diversificación del tejido sociocultural.
Pereira no ha estado exenta de las dinámicas de desarrollo crecimiento de las grandes ciudades de Latinoamérica, con todas las oportunidades y desafíos que esto supone.
Desde la década de los años 50 del siglo pasado, iniciando con los fenómenos migratorios internos derivados de la violencia bipartidista, el semblante de la ciudad ha permanecido en constantes cambio. Los suburbios y las urbanizaciones se han extendido sobre el campo y las montañas, generando la transformación del espacio circundante.
Tanto como ahora, los fenómenos sociales pueden conducirnos a situaciones críticas que derivan en cambios inesperados.
Quizás por esto se debe concebir el desarrollo urbano desde una dimensión holística, en la cual se considere al ciudadano como punto de partida para el diseño de cualquier plan de desarrollo que pretenda proyectarnos a futuro.
Dese la reflexión pedagógica, transformar es más que modificar. En la labor educativa siempre se ha considerado esta paradoja.
Fijar los límites hacia los que se despliega la ciudad ha sido una tarea más o menos predecible en consideración de las dinámicas de crecimiento demográfico. Inevitablemente se ha debido levantar puentes, ensanchar calles, edificar multifamiliares para adaptar el territorio a las expectativas y necesidades de la población. Esto es modificar.
Transformar en cambio es un proceso significativo que va más allá de fijar los límites geográficos. No se puede generar cambio si para ello solo se considera el espacio físico. La transformación está arraigada a la naturaleza, a la fuerza, a la energía pero fundamentalmente al hombre, que es en esencia la suma de todas las fuerzas.
Desde esta perspectiva, La Fundación Universitaria Comfamiliar, nace en medio de las dinámicas propias de la ciudad de Pereira. Una institución de educación superior que interpreta las necesidades de la región y que se ajusta a sus prioridades.
Nuestro objetivo fundamental es la transformación del ciudadano, que a larga será anclaje en la construcción del tejido social que queremos alcanzar.
